Honduras se encuentra entre los países mas pobres del planeta, con los índices de desarrollo social muy bajos. Hasta hace unos pocos días se había mantenido roto el orden constitucional y la instalación de un régimen que ha desatado índices no vistos antes en violencia y corrupción, un gobierno vinculado al narcotráfico y fruto de dos fraudes electorales, que entre muchos males para la sociedad ha dejado un país en banca rota y una crisis social alarmante. Actualmente se acaba de instalar un gobierno dirigido por primera vez por una mujer, que enfrenta retos estoicos y con una población que tiene enormes expectativas que rebasan la realidad viable.

La dinámica política del país se mantiene convulsionada, desde el inicio han surgido una clara división de intereses políticos y económicos que de fondo son la intervención de los poderes facticos que han manejado el poder del Estado y que se ven afectados al no controlar el congreso. Esta dinámica se mantendrá en una clara lucha permanente donde quienes controlan el poder económico mantendrán una intervención constante y de inestabilidad para el país, lo que solo permitirá medidas reformistas y no de transformaciones estructurales, que serán un reto próximo. Este panorama será alentador si es entendido como proceso y desalentador para quienes aspiran a cambios profundos. Por el momento nos mantenemos en las estadísticas que dejo el gobierno anterior, altos índices de corrupción, un Estado con una deuda nacional exorbitante y con una deuda externa que obliga al país a someterse a las medidas de los organismos internaciones, un país sometido a las políticas extranjeras, siempre en la estrategia del triangulo norte de Estados Unidos. El estado actual del país se encuentra con un sistema educativo en ruinas, deteriorado físicamente y urgido de una actualización estructural acorde a la realidad de la población, esto fruto del abandono de los gobiernos de turno y por la paralización de la pandemia. De igual manera en estos últimos 12 años han dejado un sistema de salud en ruinas que fue usado por el régimen para extraer fondos del Estado y que en la Pandemia fue asaltado llevando a la muerte a un porcentaje alto de quienes fueron afectados por la covid_19, estos dos aspectos básicos para poder tener un nivel de desarrollo humano aceptable para los estándares mundiales son retos para el actual gobierno y anhelos urgentes de la población.

Urge la población de espacios que potencien sus capacidades organizativas para trabajar y luchar en función de el desarrollo humano colectivo.