Hoy, nuevamente nos juntamos para exigir: justicia, dignidad y autonomía para todas las mujeres, infancias, juventudes, personas trans y no binarias, que habitamos en las ciudades, en las zonas rurales y espacios virtuales.
Nuestra rabia, sigue ardiendo ante este sistema patriarcal, capitalista, racista y colonialista. Y sobre todo, ante un Estado que continúa imcumpliendo la implementación de políticas públicas efectivas que garanticen la vida.
¡Que retumbe nuestro grito de rebeldía en cada rincón del país, Ni una más!