Hoy, conmemoramos y dignificamos el esfuerzo y la dedicación de todas las personas que trabajan arduamente para sostener la vida y exigimos la creación de políticas que garanticen sus derechos laborales justos y equitativos.
Destacamos especialmente, el trabajo doméstico y el de las obreras de la maquila, quienes han luchado por décadas para obtener condiciones laborales que les permitan realizar su trabajo con las medidas de salud y seguridad básicas, como derechos humano.
¡Dignidad y protección laboral para todas las personas trabajadoras!